De momento hay que estar en esos perímetros emboscados y después salir sin haber perdido la conciencia del tiempo. Y si seguimos dentro, actuemos aprovechando la oportunidad de ver el entorno silente como si fuese la materialización de formaciones vivientes cuya estructura molecular fuese igual a la nuestra.
Sí, de acuerdo, parece que incurro en una propuesta tramposa, pero es que el italiano PENONE provoca la exaltación de esas emociones que, surgidas de esas envolturas terrestres, son construcciones calladas que sólo hablan a través del silencio.
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