CARLOS SEBASTIÁ (1975) / ¿QUÉ ES LO QUE ME INQUIETA?

El expresionismo aparece, entre los demás movimientos, como el más rico y complejo. Es un movimiento que supera los límites que algún artista, o grupo de artistas, quiso o trató de imponer. Quizás se podría decir que una gran parte del arte moderno está sumida en una condición expresionista, puesto que la mayor parte de los artistas contemporáneos, y especialmente los más valiosos, sintieron y sienten los temas del expresionismo. Estos temas están muy lejos de estar agotados. Seguirán formando parte de la problemática del arte de hoy, mientras continúe la enajenación del hombre. La problemática del expresionismo fue, en suma, una problemática verdadera, la única verdadera para los artistas europeos en los inicios del siglo (XX) (Mario de Micheli).
Claro ejemplo de ello son estas obras del español SEBASTIÁ, que apuntan con bala después de dejarnos sin arma. Rostros que de tan humanos no se han despojado de ser lo que son: organismos cansados, hastiados, enfermos, lastrados por tanto recorrer antojos de glorias ilusorias y seguir rastros supuestos.
Mientras el autor nos informa, el ojo nos detiene, nos hace signos de que la marcha junto con ellos no nos conviene.

Vía ancha, exhalación de bosques rotos,
Vía estrecha, fluido
Reposo de maletas, más trapos con sus urdimbres,
Con la seca modulación, una cadencia sostenida.
Me da respiro al refulgir del tiempo.
(José Álvarez Vélez).