Parece como si hubiéramos dejado atrás, ocultándolos, los filamentos que desde un lado opaco se hacen presentes ahora para testimoniar que ellos ya no son invisibles, que son las raíces de las cosas, las que se mueven y después ayudan a estructurar y continuar la función y el medio.
En la cabeza del argentino REINOSO han germinado estos cordones umbilicales, a los que les ha dotado de la plasticidad necesaria para materializarlos tanto en lo que pueden ser orígenes como prolongaciones. Casi pensaríamos que el objeto conformado según ciertas reglas y procedimientos no es la verdad, ésa es simplemente la utilitaria, la auténtica es la que se derrama en hebras, hilos, sedales, fibras que buscan la luz y la vida.
En sus planteamientos configurativos y formales hay aquellos alardes organicistas del modernismo que se extendían, eso sí, más reposada y circularmente, y cuyo propósito era otro esquema de hábitat que iluminase las vivencias de aquellos que convivían en su compañía.
Había en mi mirada una angustia de pájaros heridos en la tarde más dorada de otoño,
y mi dolor crecía lo mismo que una sombra apoyada en mi hombro
o como una alta cima nacida en mi costado.
(Ildefonso M.Gil).