Alguien me dirá que los artistas cubanos se están siempre colando de rondón en este blog. Y si es cierto es porque casi todos ellos no necesitan permiso, lo tienen otorgado por su inmensa concreción de un mundo revelador que cada día necesitamos más.
En el caso de CONTINO, no hay dudas ni desvelos sobre su origen, sus testaferros plásticos entre la magia y el horror están ahí para probarlo, con lo que también quedan constatados un relato de nunca acabar y una visión total que continuamente nos está mirando.
Y en la forma de surgir no vemos refugios y sí emulsiones, mezclas, mixturas y disoluciones, por lo cual no propician excesiva crudeza y en cambio los márgenes de devoción los podemos cruzar con el agua al cuello y sin mojarnos.
De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.
(Antonio Machado)