El neoexpresionismo es una corriente inversa a todo lo instituido, no le importa más que lo fabrica carencias, desbordamientos, destrozos, vidas sin baile y sin sintaxis, pegotes, tegumentos grasos y un largo etcétera.
Conformar no se conforma con nada, ni siquiera con la nada, ni le interesa su estética de bragas sucias, ni su ración de chorizo de rata. Si le preguntáramos al alemás HÖDICKE, diría que pinta poseído por demonios y sátiros que le ofrecen inmortalidad y mirada para ver lo más siniestro de lo humano. Quizás no sea para tanto pero eso es ya otra cosa de la que hablar y otra connivencia de la que tratar.
No es, por tanto, una obra brillante y atrayente, mas desnuda más lo que está ahora despojado hasta dejarlo convaleciente.
En mi soledad
he visto cosas muy claras,
que no son verdad.
(Antonio Machado)