- Es toda una aventura conocer a este tipo, que parece un ángel que viene a ayudarte, a convertirte en una nueva promesa literaria con su Editorial «Efory Atocha Ediciones», y luego resulta que es un feto que no se desarrolla porque sisa lo suyo y lo que hay más allá precisamente para que eso no ocurra. Se lleva tu dinero por anticipado, mucho más de lo que corresponde por la edición del que para él es ya un famoso libro y luego te da unos céntimos de él y se queda con los cuatro más que ha hecho ( no los mil que te prometió).
- Te hace una presentación y a partir de ahí silencio total. Si preguntas que no los ves en las librerías y páginas que él se comprometió a hacérselos llegar, balbucea explicaciones incomprensibles. Va de chulo por la vida, remendón pero chulo. Poeta vomitivo, pero él lo dilucida porque es un mono que salta de rama en rama, y cada una de ellas (sus embaucados) debe darle el caudal que necesita. Porque como mediocre vate tiene sus gastos de porrero.
- No es simpático más que cuando ve próximo el vino de la ganancia a timar, entonces sí, después del dividendo, ya no. Yo sólo quiero que antes de anunciar su muerte con la copa en la mano, me devuelva los pocos volúmenes que me quedan de mi texto, al fin y al cabo no los quiere para nada.
Qué lejos sigue el mar de nosotros/qué lejos el ser. (Leopoldo María Panero).
Vivencias Plásticas 
Ya está demandado. Tanto en Hacienda como en la policía y en la Embajada cubana. Tomarán medidas, de eso estoy seguro. Los libros que me entregó eran míos, absolutamente míos, y no fueron ni la mitad de los que pagué. Y claro que lo invitaba a comer, pensando que por su parte obraba de buena fe. Pero después demostró lo que era: un timador de tomo y lomo. Y si tú eres su mujer, toman nota de los cuernos que te adornan, pues el miserable no se cortaba ni un pelo. Experto por otra parte, como él mismo me dijo en prostitución. Y trapicheador de narcóticos.Toda una joya. Creo que los días en España se le están acabando. Maleantes fuera. Y tú deberías celebrarlo, al fin y al cabo vive a tu costa. Es decir, que además ejerce de chulo. Miserable.
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