Creo que la utilización de todo tipo de materiales se está convirtiendo en una ofrenda artística por sí misma. Cierto que en muchos casos es una manera de identificar tu propio origen y entorno como creador, pero nunca a la misma obra, que debe tener un alcance de mayor factura.
En el caso del indio SHENDE, el territorio por el que se desplaza es casi un continente y no ese paradigma urbano ortogonal del que tanto se habla. Tiene un calado étnico indudable, un imaginario enraizado, una diversidad notoria, pero también cierto efectismo o convocatoria llamativa epidérmica.
No obstante, es de agradecer estos esfuerzos entre el ingenio, la técnica y el procedimiento, que conduzcan al conocimiento de un quehacer que antes teníamos muy lejano.
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
(Mario Benedetti)