En el arte más contemporáneo se imponen las instalaciones por lo que tienen de posibilidades dentro de un espacio determinado. La manipulación y manejo de todo tipo de materiales es inmensa y los artistas lo aprovechan.
Además que les confieren multitud de procedimientos de ejecución que prueban y ensayan hasta la saciedad. Así, de forma paulatina, van ordenando, disponiendo, organizando, encajando, hasta que la vertiente escenográfica queda ultimada, según las metas que se hayan propuesto.
en el caso del brasileño TUNGA domina, en su obra, la sorpresa, la discordancia, el surrealismo (recordemos la exposición de 1938 en París), el asombro y lo hermético de una interpretación más allá de las sensaciones.
Predominar y avasallar serían elementos centrales de este trabajo, en el que subyacen factores de violencia, subyugación, muerte, enfermedad, etc. Que sea efectivo para la ampliación de nuestra mirada sería entrar en arduas disquisiciones, aunque por lo que a mí respecta sí es francamente ostensible y emocional.
Ese nombre de paz y esperanzas
es la dulce oración del proscrito:
él aprende a llamarle bendito
en la escuela que enseña el dolor.
(José Mármol)