<a href="strong>://goyovigil50.wordpress.com/?attachment_id=7956″ rel=”attachment wp-att-7956″> Decía Hegel que el hacer estético no es un hacer cognoscible porque no es un hacer autoconsciente, esquiva el conocimiento. Es un hacer antes y, por tanto, más allá de todo conocimiento.
Baumgarten lo remata afirmando que es un acto o un hacer que la estética filosófica llama por consiguiente oscuro. El andaluz ESTEBAN no se anda con remilgos, empieza por esto último y acabo por mostrarnos la faz plástica y sombría de una naturaleza que atrae nuestra mirada ante unos esquemas formales que van desapareciendo voluntariamente a medida que avanza su visión.
Y es que el proceso estético, según Herder, consiste en el despliegue de impulsos -fuerzas- inconscientes. Lo que no obsta para que en este caso sea una configuración entre lo antropológico, lo cultural y lo plenamente artístico.
Cada nueva escuela, al nacer vocifera contra la crítica, cuando en realidad su origen se debe a la facultad crítica del hombre. El instinto meramente creativo no innova, sino que reproduce.
(Oscar Wilde)