En esas formas que viven en el espacio hay una delineación formal que partiendo de excrecencias cubistas con ciertos ribetes decorativos, hacen que sus texturas y alineaciones cromáticas se asienten sobre bases que están influenciadas por lo ancestral.
El guatemalteco MÉRIDA anduvo por allí y por acá, por todos los rincones, y de todos extrajo el imaginario que iba a ser su identidad definitiva. Quería que lo exterior tuviese antes una sedimentación interior con relación a sus distintos hallazgos.
Y lo consiguió mediante un concepto de síntesis que dimensionando, estructurando y fragmentando, lograse una obra de significado visual y espiritual iluminado y encarnado en el ser de su tierra.
En el fuego indeleble del abismo
navegan los secretos de las páginas muertas.
(José Ramón Ripoll)