- ¿De dónde sale esa figura en volandas? El italiano FAZZINI me respondió que era la Resurrección que aparecería en la Sala de Audiencias Pablo VI del Vaticano. Y la gente salió espantada porque creyeron que una resurrección pero al revés, la de Satanás regocijante en su trono.
- Esta enorme simbolización alegórica que ansía alcanzar lo sublime y el éxtasis, con esas llamas vegetales que emergen de una metafórico volcán, puede dar lugar al susto contrario, el de un ángel exterminador advirtiéndonos y amenazándonos con los fuegos del infierno.
- Cierto es que la clave reside en esa resolución espectacular del dibujo del material que no puede evitar rasgos siniestros, airados, voraces, que inciden en la mirada con una penetración que la sume en desconcierto. Es un concierto escultórico que guarda una relación directa con la divinidad, pese a lo cual lo que trasciende es su vinculación maligna con la pesadilla que nos quiere hacer ver.
El repelús de la candonga mata cuervos. Agárrate al presagio,
los nombres imputables, la casita que fue, el matadón de
servidumbres.
(Juan Gelman)
Vivencias Plásticas 
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