- Sobre estos paisajes, entre irreales, visionarios y mágicos, el canadiense HARRIS elabora toda una tesis de la pintura, un prontuario de hallazgos tan inverosímiles como fantásticos.
- El color es el que dibuja, el que manifiesta toda su capacidad y potencia para transmitirnos una realidad pasmosa, sosegada y virgen.
- No son superficies en las que tienen lugar simulacros festivos, retóricos, estruendosos, ni mucho menos, son espacios sabiamente concebidos y que hacen de su plástica la señal de un territorio hasta ahora ignorado.
- Una obra, en fin, realizada para el silencio de la mirada, para la introspección creativa, para el sueño de un viaje que empieza en la representación y acaba en la significación de un encuentro imborrable.
El sabio no es el hombre que proporciona las verdaderas respuestas, sino el que plantea las verdaderas preguntas.
(Claude Lévi Strauss)