- Me sumo a las palabras de Luigi Pareyson cuando manifiesta que el arte realiza la noción más difícil de sociabilidad, porque la obra de arte se dirige a todo el mundo, pero hablándole a cada uno a su manera.
- A mí lasa obras del estadounidense AZIZ y del peruano CUCHER me hablan desde el silencio de la mirada que solamente ve hacia dentro y hacia sí misma. Se cierra de forma trágica en estos seres a pesar de que en el fondo su espíritu y su carne están pidiendo respuestas a sus sentimientos interrogadores.
- Tal propuesta visual la enmarcaría, no sé si por venir o no a cuento, en esa famosa estética relacional que postula el restablecimiento del contacto entre el público y la producción artística contemporánea al crear situaciones transaccionales e intertactivas. Señuelo erróneo porque ese contacto, creo yo, nunca se ha perdido.
Tienes un deseo: morir.
Y una esperanza: no morir.
(Alfonsina Storni)