- Gauguin defendió que había que sacrificar todo al color puro. Que el color, como tal, es enigmático en las sensaciones que despierta en nosotros”. Fue quizás a partir de entonces el que ese protagonismo cromático se convirtiese en el impulsor de una nueva génesis de la pintura.
- Así es como muchos artistas se decantaron fielmente por construir en él su identidad creativa, su razón de ser para abordar y profundizar en una senda que les daba el espacio que requerían, la culminación plástica que abrazaban.
- En el francés SÉCHAS contemplamos una vertiente más de esta saga, en la cual el trazo polícromo se encadena, se revuelve, se enrolla, mancha, teje, se mueve y entona un caos que se desentiende de cualquier discurso que no sea el propio vivir del hecho pictórico.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
que a las espaldas va.
Bebiste bien, que luego sonreías…
Allá dirán.
(Alfonsina Storni)