- La gallega PARDO se apropia de un cromatismo uniforme, duro, enérgico, denso y mortal, para descifrar la forma que al final explosiona como un artefacto nuclear en una atmósfera herida que parece transmitirnos todo su terror.
- Son estructuras repletas de dinamismo, de acción y de una aleación entre máquina -hija del hombre que no nació de madre, según Paul Haviland- y cuerpo animal, que excitan la mirada y la absorben hasta que acceda a su significación.
Desde luego que visualizando estas obras percibimos la aventura del arte, su sino de exploración y descubrimiento, una semántica que nos habla desde dimensiones que aparecen como pensamientos imposibles en su inicio.
Me cortan las dos manos
los dos brazos
las piernas
me cortan la cabeza.
Que me encuentren.
(Idea Vilariño)