- La polaca OLOMUCKI se salvó de milagro y porque sabía desde pequeña dibujar. Pero nunca presintió que lo haría para seguir viva y al mismo tiempo, de forma oculta, dar testimonio del horror.
- Los muertos, gracias a sus dibujos, han hablado y lo han hecho antes de que la tortura, el sufrimiento, el hambre y el desprecio les hicieran cenizas. Sin auténticas semblanzas como éstas seguramente no hubiésemos creído.
- Ya hemos dejado de hacernos preguntas aunque veamos estos retratos innumerables veces. Porque ya sabemos lo que la condición humana da de sí, la banalización con la que dispensa estas atrocidades actualmente.
- Sin embargo, los gestos, los rasgos, la crueldad y la ignominia quedan fielmente reflejados, tanto como para que un día podamos pensar y presagiar, presentir y sentir que también seremos nosotros.
Lo cierto es que las cosas que amamos más, o creemos amar más, sólo tienen verdadero valor mientras simplemente las soñamos.
(Fernando Pessoa)