¿La inexistencia de una teoría convincente aboca a la falta de algo crucial? ¿Y quién certifica su validez? ¿O por qué ha de ser crucial?
De todas formas, para hurgar en la obra de la sevillana LAFFÓN no es imprescindible más especulación que una mirada llena de silencios vivos, de significaciones genuinas, de sapiencia innata y de memoria perpetua.
Los espacios en los que transcurre esta introspección plástica se piensan a sí mismos antes de que se den a conocer, son entes investidos de la poesía de una plástica clara, luminosa y despojada. Alienta en ella un espíritu sedente, etéreo en lo que describe y grave en lo que despunta.
Esta autora convierte la sensibilidad en un universo de sensaciones que funden naturaleza y evocación, destilación y verso en trance, inmóvil en lo que tiene de definitivo y eterno. Es una pintura que sintetiza la metamorfosis del entorno, la piel y…
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