- ¿Cómo es que hemos podido sobrevivir, junto con el chileno MAZA, a todas estas atrocidades? Algunos no, evidentemente. Y el resto que aún quedamos no lo tenemos nada claro.
- El artista recrea unos escenarios apocalípticos que imprimen en nuestra mirada todos los delirios posibles y hasta incluso los imposibles. Caemos en sus redes de cuya lucidez ya no podremos salir.
- Y es que las imágenes de estas hecatombes son deslumbrantes y de una fidelidad absoluta a lo que puede ser un infierno real, el que se desencadena todos los días en la tierra. Hasta el jesucristo es un narco con reloj de oro y pistola que ha de defenderse.
El confín de los destinos de la nostalgia y la desolación.
(Fernando Pessoa)