- Estos retratos femeninos no pueden erradicarse del contexto al que pertenecen, pues de lo contrario dejarían de ser episodios resquebrajados del envejecimiento y erosión isleño, de la pureza del salitre que consume y roe.
- La escoriación y corrosión contaminan la piel y la belleza, tan magistralmente impresas, y fungen como símbolos de una razón emocional sometida al desgaste del tiempo y de la historia.
- Para el cubano ARRIBAS la mujer representa una naturaleza habitada que se va contaminando e infectando, que cada vez conserva menos la gracia y el encanto de lo que fue en virtud de unos avatares adversos en ese entorno gris que tampoco dispone de la luz suficiente para ver.
- Plasma en primer plano unos ojos perfectos pero disecados, unos labios atractivos pero a punto de agrietarse y unos óvalos carcomidos. Al fondo La Habana como señal de realidad sin olvido. Sí que es verdad que en estas obras las emociones son una forma de percepción.
El arte consiste en hacer sentir a los demás lo que nosotros sentimos, en liberarlos de sí mismos, proponiéndoles nuestra personalidad como forma especial de liberación.
(Fernando Pessoa)