Cada día más lo que se hace actualmente en el campo del arte es un jeroglífico en el que caben todas las claves, desde lo más refinado, estrambótico o espeluznante a lo más artificioso, hermético o beligerante.
A la norteamericana WEBER, casada con el artista Jim Shaw, que también ha desfilado por el blog hermano, se le ha encuadrado en un llamado arte neogótico para explicar su obra, aunque no creo que necesite de tal ayuda. Su paradigma es un extremado aparato que engendre una visibilidad que sea tanto ingenio como truco, falsedad como contradicción, disfraz como artilugio y artimaña. Esta es la concepción de su realidad.
Con lo cual deviene en un producto sofisticado que oscila entre un hemisferio cultural periférico o primitivista a otro cosmopolita, artificial, incluso hasta llegar a lo exquisito y elegante. Es una celebración de búsquedas y enlaces que tratan de provocar el pasmo del…
Ver la entrada original 45 palabras más