- Las obras de la americana y asturiana DIXON son realidades, o mejor, entes reales que se encuentran en la irrealidad del pensamiento. Es decir, absorben lo real como pretexto para lanzar un discurso tanto pictórico como metafísico.
- Colores planos y horizontales que son espacios donde no sucede nada y se piensa todo. Desde el marco de configuración de la forma hasta la dirección cromática, desde el edificio que no contiene más que soledades hasta su carácter de recién acabado en un contexto físico de gran frialdad.
- Su impronta visual nos atrae y conduce nuestra mirada a mirar la vacuidad como energía subyacente y misteriosa, sin llegar a ninguna conclusión sobre ubicación y ontología. No hay ninguna mínima tensión entre objeto y superficie, por lo que no podemos apreciar ninguna deformación. Marca unos confines simulados, pero la verdad es que carece de ellos.
Medito si todo en la vida no será la degeneración de algo, si el ser no será una aproximación -una víspera o un circunloquio-.
(Fernando Pessoa)