- Se hace evidente que tanto los colores como las formas no son unívocos, de modo que su denotación subjetiva resulta imprescindible y sus recíprocas influencias se revelan inescrutables.
- La francesa SIEGEL lo pone de manifiesto en sus obras con el fin de que su planteamiento pictórico aborde las maléficas bestias humanas a través de híbridos animales.
- En esos tonos y gamas cromáticas que conforman espacios geométricos que enturbian y aprisionan, las figuras desmontan cualquier paralelismo idealizador, simplemente sólo les basta con enseñar y berrear para proclamar su superioridad racial. Alabado sea.
Todas esas criaturas habían vendido su alma al diablo de la plebe infernal, avarienta de sordideces y relajamientos.
(Fernando Pessoa)