- La tradición dice tierra, Heidegger dice mundo; la tradición dice materia, él dice tierra. Y el chileno TACLA bombardeará a ambos, porque es el tiempo infinito de la destrucción.
- Llueven las esquirlas desde el soporte, casi cerramos la visión, aunque inútilmente porque esos escenarios de devastación no desaparecen, son alegorías azules que nos despiertan al amanecer y se incendian al anochecer.
- No nos dejan hurgar en lo que hay detrás, pero los signos en el interior de esas tumbas ciudadanas, urbanas, malditas, son más que evidentes. Ni siquiera los pedazos pueden reconstruirse con milagros y bendiciones.
Sí, como la muerte que renace en el viento.
(Vicente Aleixandre)