- Los malos presagios envuelven la proyección de estas obras, hasta se huelen y se perciben, porque la maestría del dibujo no puede taparlos, salen a la luz entre sombras porque es en esos permanentes anocheceres donde puede delinear la auténtica medida de sus presentimientos.
- Es esta enorme capacidad del belga VAN DE VELDE la que sabe extraer de este arte unas imágenes que perduran en la mente, en la memoria y nos hacen vigilar los diálogos de nuestros espectros.
- Además tienen una carnalidad y consistencia física que nos hace dudar si están alrededor nuestro, si nos pueden tocar, si lo que quieren es que seamos testigos de su realidad viva y amenazadora para alardear en el futuro de ello.
Qué deleznables suenan los murmullos del mundo,
allá residuos tristes, residuos aún despiertos.
(Vicente Aleixandre)