- Worringer nunca llegó a conocer al segoviano REGUERA cuando escribió aquello de que las formas abstractas son las únicas y las más elevadas en las que el hombre puede descansar ante el desconcierto inmenso que ofrece el mundo. Pero casi se refería a él.
- Y además su ejecución es de una luz tan deslumbrante que nos da a saber su voluntad de no claudicación bajo ningún objeto. Proceden estas obras de su intervención en directo de su última exposición de este año en Hong Kong, las cuales son tanto huellas en cristal como testimonios artísticos, tanto una articulación y gestación de una plástica que es todo visión y ethos, como la definición de una pasión cromática con vocación de querer ocupar todos los espacios y ámbitos.
- Tanta es esa ambición pictórica que no le importa coexistir con otros planos del entorno, al revés les proporciona un fulgor y una vivificación más rutilante y excitante. Con este sentido performativo deja asimismo constancia de que el camino del descubrimiento experimental hace que el artista entre en zonas donde todo es posible y nada está todavía concretado ni decidido definitivamente.
Sufrimiento y dicha,
palabra o espacio:
cántico secreto.
(Vicente Aleixandre)