ESPACIO DE VIVENCIAS PLÁSTICAS
- El francés RUBINSTEIN no nos quiere desengañar de los felices juegos y personajes de nuestra infancia, lo que nos quiere mostrar y exponer es que su alma tiene la misma vocación mortal que la nuestra.
- Por eso siguen siendo sus obras juguetes, muñecos, figuras, pero enseñando su osamenta, su signos de mortandad, que estaban ocultos para que pensásemos que ellos continuarían con nosotros, a nuestro lado, cuando todo acabase.
- Y sin dejar de ser un mecanismo de esparcimiento que enfoque la existencia y la extinción como un tránsito en el que no puede falta el humor, el surrealismo, la fantasía, la ironía y esa risa que nos haría expirar más socarronamente.
¿Quién sufre? Pasé de prisa.
(Vicente Aleixandre)