- Cierto es que como si al italiano D´ADAMO le hubiesen dicho que las formas y los colores juegan en la superficie y forman un tejido cuya multiplicidad podría ir hasta el infinito.
- Sus ensayos no tienen una estilística concreta, determinada, los plasma como si cada uno de ellos fuesen una construcción en sí misma que no tuviese continuación ni en el orden cromático ni en la manchas ni en la distribución.
- Pero en todos alienta una tensión por reencontrase, una dinámica de ser a través de esquemas densos, suaves, intensos, plácidos, que lograsen el despertar sensaciones y dicciones muy expresadas e inspiradoras.
Arriba canas y abajo ganas.