ESPACIO DE VIVENCIAS PLÁSTICAS
- En el supuesto del norteamericano VERDOORN el factor digital con el que construye sus obras pasa desapercibido, es tal el simulacro que ofrecen. Lo que no obsta para que su representación sea reconocida, categorizada y denominada.
- Sus espectros humanos son una identidad de fondo que adquieren más densidad cuando las capas de texturas y los aditamentos rugosos, arañados, tatuados, informes y liberados de su supuesta carga, obtienen otra dimensión.
- Es entonces cuando se convierten en seres salidos de la tumba o del abismo y mediante su plasticidad proyectan una simbología de las huellas de una mortalidad que nunca ha dejado de estar a nuestro lado.
Cuando el villano está en el mundo, ni conoce a Dios ni al mundo.