- La acción formal trae consigo experiencias completamente nuevas para aquel que la realiza y para el que la observa. Y observación es lo que requiere la obra que está a punto de exponer el cubano FERRIOL en Barcelona. Porque remite a muchas fuentes para dejarla solo en una, la suya.
- Su imaginación provocativa, irónica y sensual, de un dibujo limpio y un cromatismo delicado, se proyecta sobre el lienzo como un mundo de ingentes significados y dimensiones. Por ello, el misterio que se desprende de estas creaciones da lugar a una estilística moldeada por descargas emocionales que delegan en la mirada su desvelado. Tiempo, espacio, historia y saber pictórico se fusionan, se equilibran, se inventan y se necesitan para urdir la quimera.
- Ahora que lo que se exige del artista es una concepción nueva que proporcione una revelación tras otra, en este caso se convierte y traduce en un logro visual que introduce metáforas y alegorías, aunque ninguna de ellas sea capaz por si misma de ser la verdad, ya que no lo necesita. Su discurso es fulminarla con la plasticidad robusta del enigma, sin que a ello le reste el encanto más persuasivo, más sutil y lúdico.
En caso de duda, letra mayúscula.