- Nos dice Joseph Addison que la singularidad de una obra nos causa sorpresa y extrañeza y despierta nuestra curiosidad, y si es monstruosa alivia el tedio que acompaña nuestra vida cotidiana.
- En el caso de la obra del nicaragüense ya desaparecido SOBALVARRO, lo que se proyecta desde sus diferentes superficies es un recitado de figuración cromática y poética, con un pathos que nos vincula a la pasión cósmica que le ha inspirado.
- La casi inmaterialidad de su quehacer constituye un canto plástico a la creación, una alegoría que se siente en la mirada como una manifestación de otra esfera del tiempo y del espacio.
Los enfermos se curan en los libros y se mueren en las camas.