Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
DAVID inaugura una exposición individual, DECAIN, el 19 de enero en la galería Fomentarte de Madrid. El texto de presentación de la crítica Sara Zambrana es lo suficientemente exhaustivo y certero como para que no tenga más añadir, además de ser una sagaz incitación a visitar una de las muestras que posiblemente sea de lo más relevante de este artístico año.
Solamente evocar, en relación a esta obra, aquellas palabras de Leonardo da Vinci referidas a que la verdadera creatividad implica la capacidad de combinar la observacion con la imaginación, borrando así el límite entre la realidad y la fantasía. Él va más allá en el tiempo y el espacio para acompañar así el signo de su época.
Y también que si el cambio radical y la innovación se prestaban al caos antiestético, a la incomprensibilidad y a la alienación estéril, ese no es el caso de un trabajo como el de este artista, que no hace más que sumar y no restar.