
- Pedazos de carne, pedazos de cuerpos y seres, ensamblados, carbonizados, rotos, anónimos, ligados a la catástrofe y a la destrucción.

- Sin embargo, constituyen ruinas que reivindican hallazgos plásticos en aras de un soplo vital que todavía queda incrustado en los rescoldos a la espera de una supuesta resurrección.

- La obra del húngaro FÓTH, que hace de la materia un espíritu, evoca sinos imponderables, meditaciones existenciales que se fijan en la mirada como una respiración a punto de consumirse.

- En cada página que acabo
- cumplo con un acuerdo,
- me digo adiós
- desde lo más recóndito,
- pero sin alcanzar a ir muy lejos.
(Fabio Morábito)
