

- La obra del francés MONESTIER, con espacios y figuración muy acompasadamente estrucuturados, se presenta con un dominio cromático perfectamente ajustado al mundo, sobre el que gravita una ficción que nos asombra por su caudal imaginativo.

- Son criaturas y paisajes entre la verdad y la fantasía que habitan una realidad misteriosa más allá de nuestra coordenadas temporales y mentales. Una plástica y visión, que, partiendo del pasado histórico, nos enseña la construcción de un futuro que nos es imposible porque somos una humanidad limitada y embrutecida.

- Y has de entregar el valle con sus nieblas,
- el aire con sus brisas,
- el río, el odio, el llanto.
(Carlos Bousoño)