GIANNI DOVA (1925-1991) / LA SONRISA DEL ENIGMA

Vivencias Plásticas

La mirada necesita apaciguarse, tentar a las ilusiones para que dejen para más adelante el olvido. Ver sin remordimientos ni angustias.
Cuando ya entramos en cuevas iluminadas, las sensaciones se abren y recogen la plenitud de un misterio que se desarrolla dentro de lo pintado. No tienen cabida otros paralelos que no sean los de visualizar esa percepción.
El hecho de que haya esa coexistencia de procedimientos le proporciona a la obra del italiano DOVA la determinación de esa idiosincrasia, que entre figuración y abstracción, entre geometría desmembrada y cromatismo sintonizado, dispone de una enjundia cargada de sombras y gozos.
Al circundar desarrollos estilísticos que no le hacen falta, ha mantenido la creatividad en tensión a la espera de divisar un nuevo almacén de formas que le siguieron situando en el centro de la verdad que procura.

Necesito que una angustia
Posible cerque mis gozos
Y los mantenga en el…

Ver la entrada original 7 palabras más

Publicado por Goyo

Escritor de arte, coleccionista.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: