Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
<Louis Finkelstein señalaba que, sin duda, el sentido de todo cambio estilístico era la idea subyacente de que el mundo cambia.
Y para la griega RANGOU nunca ha dejado de cambiar, de extraer de ella cada día un pensamiento que acuna una realidad múltiple en significados y presencias.
Establece en sus obra una simbología entre lo visionario y la cábala, entre una iconografía montada entre distintos escenarios y unos signos que implican nuestra visión, bajo la sutileza de una plástica apoyada en una cosmovisión muy determinada.