La luz se abre y emprende una polifonía cromática que se desenvuelve en todos los ámbitos espaciales inventados por ella. No en balde le llegó el turno al universo enquistado -saludo y bienvenida- del tiempo, de la historia y de la cultura mestiza, ya sea andina, tropical o hispánica.
Es una pintura, la del peruano HUILLCA, que tiene un aliento poético cargado de visiones intensas a través de una iconografía que nos deja siguiendo unos rumbos intransferibles, entre el cielo, el paraíso y el infierno.
Hay en su obra una belleza imponderable que nace de esos abismos precolombinos que en distintas configuraciones se suceden hasta hoy mismo, marcando una plástica que enfila la contemporaneidad como el medio de revelarse con otras formas y derivaciones, con otras concepciones que siembran los antiguos sueños con el fin de hacerlos presentes en los que hoy mismo están vigentes.
Yo soy
la mentira y…
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