
- El arte de la calle, el arte del grafitero, empieza a apreciarse a trompicones, pues todavía quedan muchos que persisten solamente en el embadurnar y eso incita a la confusión del viandante y espectador.

- Por el contrario, las obras del londinense WAKNINE conciertan ls fuerza y el vigor de un imaginario que está bajo la inspiración de un rito de antaño, de la imagen venerada como ídolo y posada en el altar urbano en el que se ofrendan tales definiciones plásticas.

- Utilizando un agudo cromatismo, sus diseños reúnen creatividad y evocación de sensaciones que se alían con el impacto de su fuerte presencia visual y física. No ha lugar al rechazo sino a la turbación que no cesa ante su aparición.

- Hay lugares donde los niños no quieren nacer. Eligen a sus madres, pero no quieren nacer.
(Augusto Roa Bastos)