- El argentino DEIRA nos proporcionó la visión de una estética de la fealdad hermosa, la del hombre que ha de verse a sí mismo expulsado de una adecuación apolínea que le sirva de engaño.
- El autor solamente tuvo que mirar a su alrededor para darse cuenta de la ciénaga que habitábamos, de tal manera que esa experiencia interior le capacitó para dejar constancia de cuerpos como signos, de brochazos como símbolos, de tachones como castigos no redimidos.
- Fuerza y pasión, rabia y expresión desatada, cúmulo de pensamientos y sentimientos que fustigan la mirada y comunican que la muerte violenta y el martirio son nuestras derrotas.
No desdeñes las pasiones vulgares.
Tienes los años necesarios para saber
que ellas se corresponden exactamente con la vida.
(Francisco Brines)