Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
MICHAEL LEKAKIS (1907-1998) / ME GUSTARÍA SER COMO ELLAS
Dijo nuestro entrañable Gillo Dorfles que el elemento perceptivo tiene que ser considerado antes que cualquier otra cosa si se quiere hablar de comprensión. Y le añado lo del estímulo sensorial también.
En ese sentido, hay que considerar las esculturas del neoyorkino LEKAKIS como fruto de su visión de los sueños diurnos que le acometen, imprimiendo a la materia un pensamiento volátil, aéreo, sobre una base espacial sólida.
La deconstrucción se propone depurar sin restar acordes a una significación que descansa en las claves de una creación celular, que genera la dialéctica de la propia estructura de la obra.
Durante toda su vida ignoró que era un ser viviente. Cuando murió cómo iba a saber que había muerto.