
- Sin una sensibilidad plástica y visual, sin las pulsiones del instinto y sin las manifestaciones de la fantasía, no hay obra de arte, con independencia de que lo digan los conceptuales o los minimalistas o posmodernistas de lo confinado vacunado.

- Por eso, esa tensión de lo artesano, manual y bordado en el espacio de las obras de la catalana MUÑOZ, nos infunde excitación, atracción visual y confabulación. Constituye una trasposición fantástica de lo que puede ser un ente vivo habitando en nuestro entorno, una construcción que nos va envolviendo hasta absorbernos por completo.

- Geometría y tejido conforman el numen, lo hacen visivo con un fin inmanente, con un pathos exclusivo, con una irradiación que nos lleva a seguir cada hilo del recorrido, con la angustia de que nunca podrá acabar y ha de seguir siendo para que nosotros sigamos existiendo.

- Los niños se adormecen en las fuentes
- las madres se levantan y levantan
- como ángeles que vuelan en la muerte
- los sueños se despiertan y se espantan.
(Juan Antonio Masoliver Ródenas.)