¿Qué hacen esos tipos en la calle disfrazados tan estrafalariamente, algunos colgados, otros descabezados y los de más allá envueltos en papel o plásticos? Pues supone que es una manifestación artística callejera. Entre tanto iluminado, hay uno un poco más, pues tiene la capacidad de conjugar con efectos plausibles lo imaginario y lo visual.
No nos extraña que el creador de este aparato prestidigitador sea un norteamericano, JENKINS, que juega a plantearnos una visión que va directamente al espectador al buscarlo en la urbe y encararlo con lo que cree haber visto y es todo lo contrario. O todo lo contrario es lo que cree haber visto cuando no había más que lo que de pasada había observado desde un principio.
Si adoptásemos un tono grandilocuente diríamos que es una aproximación muy subjetiva a la relación entre condición humana y urbe. Como estamos en otra onda, únicamente diremos que son…
Ver la entrada original 50 palabras más