Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
JOHN SACCARO (1913-1981) / LA LIBERTAD DE LA ABSTRACCIÓN ME ACOMPAÑÓ A LA TUMBA
Para el americano SACCARO la abstracción, igual que para Herbert Read los colores, las formas y las líneas, habla en su propio idioma. Tal como señala este último son acontecimientos en sí mismos, y en una construcción organizada se convierten en seres.
Y al raspar y mezclar en la superficie, quiere ir en busca a través de ellos de su propia huella o descubrir la sensación táctil de una carne que se le ofreció indeterminada. Quizás por lo cual las marcas cromáticas quedan desvaídas y tratan de ocultarse aunque al final no puedan.
En algún momento la pasta parece estar congelada, resguardándose de la impiedad entre lo blanquecino y lo oscuro que la va mostrando en una nebulosa que se exhibe sin querer significar que su naturaleza está fragmentándose sin llegar a romperse.
Los rumores calumniosos no se equivocan. Se adivinan y comunican. Se juntan y engordan comiéndose unos a otros. Luego de un tiempo adquieren la densidad de una verdad irrefutable.