
- Nadie puede negar que a pesar de su lucidez Bataille era un aguafiestas consumado, como cuando declaró que el arte moderno había experimentado un proceso de descomposición y destrucción considerablemente rápido, tan desagradable para la mayoría de la gente como la descomposición y la destrucción de un cadáver.

- Pero lo cierto y verdad es que todo artista se busca y se encuentra en su obra, que halla en los receptores la razón de su existencia. Tal es el caso de la venezolana Rosales, cuyas indagaciones plásticas albergan un principio que va abandonando hasta llegar a un final que es lóbrego y misterioso.

- Seguramente ese hilo conductor está enlazado con una visión que se desarrolla turbulenta y aciaga, que se oscurece a medida que el pensamiento y la acción se van materializando, con lo que la significación de todo vestigio figurativo va desapareciendo ante la precipitación sobre el espacio de un destino nefasto.

- No. Esta muerte no tiene descanso ni grandeza.
- No puedo estar mirándola por primera vez durante tanto
- tiempo.
(Olga Orozco)