
- Las obras del argentino LABAKÉ se mueven entre honduras de espacios y planisferios -si así puede calificarse- que singularizan una plástica de tonalidades similares y reposadas.

- Se perciben como signos de una cosmovisión que aglutina un ideario, el cual concibe la superficie como significaciones creativas relativas a un cosmos sutilmente cartografiado y síntesis de un pensamiento directamente ligado a la tierra.

- El árbol infinito de la sangre
- levanta su cabeza de aire blanco;
- de la calma del centro nacen llamas.
(Juan-Eduardo Cirlot)