
- Están hambrientos de ira, de toda la rabia del mundo y por el mundo, sus rostros ya no temen a la cólera, la necesitan y con ella se enciende su piel de trazos de colores encarnizados, de manchas, de turgencias, de saturaciones, de mensajes furibundos.

- El paroxismo cromático, tan magistralmente expresado, contiene la definición de un pensamiento que rebosa, que se exhibe con la violencia de un eterno rencor por la no consecución de la salvación y la ignominia.

- El americano TOWNLEY ejecuta su acción como si estuviera en una trinchera, emprendiendo una lucha a muerte con lo que presiente, con lo que le salpica y le remueve, con las facciones inclementes de unas criaturas bajo la sospecha de la desdicha.

Cierra los ojos y ábrelos:
No hay nadie ni siquiera tú mismo
Lo que no es piedra es luz.
(Octavio Paz)