
- He de acabar con este santuario de máscaras, de lo contrario me quedaré en las sombras y uniendo mis pedazos. Es que no hay muerte que no mate, ni nacimiento ajeno ni amor deshabitado (se lo oí recitar a Olga Orozco).

- A través de la obra gráfica y los dibujos del alemán WEIDENBACH nos vienen a la mente una cabalgata de imágenes que confieren a nuestra existencia condenada una afirmación lujuriosa y grotesca.

- Y es así como seducen al convertir nuestras tinieblas en una pagana sucesión de encuentros en otros cielos, en donde nos espera con cara enloquecida Nietszche.

- Noble medida del tiempo acariciado.
- En su son durmiente las horas revolaban
- y palomas y arenas lo cubrían.
- (José Lezama Lima)