Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
A la abstracción, desde hace muchos años, la han dejado como incapaz de encontrar nuevos caminos, por considerarla agotada y consumida, carente de esa significación efervescente.
Por mi parte , en tanto en cuanto existan obras como éstas, que siguen andando y madurando, no veo la congruencia de declarar su defunción sin haber resuelto todavía por donde va a transcurrir la nueva aventura estética.
El cubano VICO sabe perfectamente cuales son los signos de su destreza y de su técnica, las conjugaciones cromáticas, los secretos plásticos, el significado que se debate en cada obra, la realidad táctil e imaginativa que genera. Como espectadores no nos queda más que sentirnos dentro de ellas.