Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
Me chivan los conceptuales que la idea de arte (la obra) y el arte son una misma cosa y pueden ser estimados como arte sin necesidad de salir del contexto artístico para verificarlo.Qué monocordes y aburridos.
El portugués SOBRAL no necesitó de tales argumentaciones a la hora de emprender su aventura artística, pues sabía definir y materializar su intuición plásticacon el vigor de un imaginarioencontrado en un mundo al que nos hizo llegar con una visión señera.
Las calidades y propiedades pictóricas de su obra son una depuración de un pasado que dejamos de ver tal como sería en un presente ante el que todavía seguimos ciegos, pero que por medio suyo y con su lucidez y maestría nos ha conducido hasta alcanzar estas estas visiones.