Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
Las expresiones periféricas, minoritarias, de culturas ajenas a la occidental, o las procedentes de núcleos étnicos supervivientes, siempre se han tenido y se siguen teniendo como curiosidades o artesanías.
Pero muchas de ellas nacen de lo más profundo del arte y se han gestado en el anonimato y en el silencio, fraguándose como un ritual que invoca formas y colores, mitos y orígenes, en un contexto plástico único.
Para la canadiense india de ascendencia cree, POITRAS, la recuperación de estas señas de identidad formaban parte del patrimonio artístico y visual de unos pueblos desaparecidos, pero que a través de ella y su sentido creativo volvemos a saber de ellos, de todo su complejo mundo imaginativo, original y auténtico.