Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe. Es una forma de mirar, otro modo de ver, un ardid para engañar, un truco para esperar, otra historia para seguir, un cuento de no acabar. Y de seguir sin perder de vista lo de más atrás.
Argumentaba Adorno que las proyecciones en el proceso de producción son sólo un factor de la obra hecha y no el definitivo; el lenguaje, los materiales, tienen su propio peso y más que ellos la obra misma, de la que la imaginación de los psicoanalistas suele ocuparse poco.
El artista multimedia americano FUCIGNA, a partir de una forma y estructura que va encajando en su idea y hacer, selecciona el material más diverso y acorde con esa concepción de lo que para él es una escultura o pintura que busque el sentido mágico de una propuesta plástica.
Eso le lleva a un obrar minucioso en que el equilibrio debe ser el creador de la integración en una unidad que irradia el ser acontecido, que se proyecta en el espacio y lo ocupa como un prodigio que ha tenido lugar.